Una vida de semana
Una
semana buena, la misma es también triste e incomprensible. Vida eterna y muerte
terrena. La música en los oídos, la sonrisa de un desconocido, la lectura
diaria, mi comunicación contigo y un escrito furtivo.
Viaje
en metro, el sol y las montañas en la ventana, amigos sin amistad, un
matrimonio a la mitad, sin embargo la promesa conyugal es cada vez más fuerte.
El duelo de mis amigos, el lloro de un familiar, un hombre en situación de
calle quiere cambiar. La vida me pide comprensión y un amigo la distancia, yo
los necesito a todos pero todos se marchan.
Un
hombre al descender pela y otro busca solidaridad. Todo el contraste de la
semana que no logro concordar.
Al
inicio y al final en mi castillo logro hallar refugio y paz, porque a pesar de la
semana; mi Dios contigo siempre he de estar.
Toda
esta descripción son imágenes mentales de una semana X del año 2014, semana extraña
para mí; por una parte estaba muy alegre pues con algunos de mis amigos en la
iglesia habíamos realizado bellos trabajos por otra parte se gestaban en mi
vida problemas que nunca antes había tenido. Todo esto me impulsaba a observar
el contraste de la vida circundante: vida, muerte, pelea, solidaridad, amistad,
soledad, alegría, llantos… en fin una semana extraña en la cual,
principalmente durante mis viajes en metro, se fueron grabando estas imágenes mentales
que me inspiraron a escribir lo anteriormente expuesto.
Por David Muggioli C.
Por David Muggioli C.
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