Edmund Husserl y la fenomenología transcendental

EDMUND GUSTAV ALBRECHT HUSSERL

Vida

Nació en 1859 en Protssnitz, Moravia perteneciente entonces al imperio Austrohúngaro (Checoslovaquia, actual República Checa) y muere en Friburgo en 1938. Fue el segundo de cuatro hermanos. Estudio matemáticas y astronomía en Berlín y Leipzig y, posteriormente en Viena con Franz Brentano como su maestro (Brentano fue también el gran maestro de Sigmund Freud) estudió psicología y filosofía, y es aquí donde obtuvo su doctorado. Brentano resulto ser tan influyente en Husserl que la filosofía se convirtió en su gran vocación.  De origen judío (su ascendencia judía lo hizo padecer la persecución Nazi), en 1886 tuvo una conversión a la fe evangélica, y en 1916 fue nombrado profesor titular en Friburgo. En este periodo Husserl fue maestro de Martín Heidegger, quien a su vez fue ayudante –anteriormente Husserl quien ya había realizado clases en las universidades de Halle y Gotinga– Finalmente Heidegger le dedicaría su más grande obra: Ser y Tiempo.  

La fenomenología transcendental

Muchos autores atribuyen a lo cual sería una teoría del sentido, una representación de un algo, una representación de las esencias o las ideas y esta idea sería inmanente al objeto. La fenomenología sería una ciencia descriptiva de la conciencia pura que desembocaría en un idealismo fenomenológico que reduciría todo al yo puro o a la conciencia pura. La fenomenología surge como una respuesta a los movimientos filosóficos del siglo XIX (positivismo, irracionalismo, y el Marxismo) y surge principalmente en el contexto de la crisis de las ciencias que reducían todo conocimiento a solo conocimiento científico, negando la metafísica y privando a la ciencia de una fundamentación filosófica firme. Husserl nota también la crisis del hombre europeo en la desconfianza progresiva a la certeza racional y los diagnostica afectados de la enfermedad del escepticismo, finalmente, Husserl realiza una crítica devastadora a todo intento relativista (critica la idea de relativismo) sea esta idea historicista, psicologista o antropológica. La fenomenología buscaba recuperar la tradición filosófica eterna, el ideal europeo de una ciencia universal que fuera totalmente fundamentada. Así la fenomenología busca ser una ciencia de lo universal recuperando el esfuerzo realizado por Descartes, Kant y Fichte convirtiendo a la propia filosofía en ciencia, un conocimiento racional, riguroso, universal y necesario de donde surgieran todos los fundamentos de todas las ciencias. Hasta ese entonces las ciencias empíricas, influenciadas por el positivismo, se habían centrado en los objetos olvidando al sujeto, fuente de sentido y universalidad, por lo tanto, se habían alejado de la conciencia reflexiva y del mundo de la vida. El pensamiento de Husserl va desde el idealismo con el sujeto como su centro y el intento de afirmar a la filosofía como una “ciencia estricta”. Husserl trabaja para volver a fundamentar la ciencia en la conciencia y en el mundo de la vida. Para alcanzar una ciencia estricta (rigurosa) y fundamentada hay que ir a las cosas mismas, y ¿Qué serían las cosas? Las cosas son fenómenos que acontecen en la conciencia, ir a las cosas mismas sería ir a las vivencias de las conciencias. La fenomenología se esfuerza por reunir lo que la ciencia empírica había separado (sujeto-conciencia, y el objeto-mundo); la conciencia reúne en si misma al objeto y al sujeto. La conciencia siempre sería CONCIENCIA-DE-ALGO. Nuestra conciencia SIEMPRE es conciencia de un fenómeno y todo fenómeno solo tiene existencia en una conciencia. La pretensión fenomenológica es convertirse en una ciencia de lo universal por lo tanto su trabajo consiste en captar lo universal o la esencia de los fenómenos, una especie de ciencia de las esencias, ocupándose de los actos intencionales de la conciencia. Husserl buscaba describir las esencias mentales por las que los sujetos se experimentan a sí mismos, experimentan a otros hombres y experimentan al mundo.

La fenomenología para captar las esencias se basa en dos procedimientos:

1. Las variaciones imaginarias: Si queremos conocer la esencia del fenómeno “mesa”, haremos variar sus características, si al cambiar una de ellas, resulta que la mesa ya no puede ser considerada mesa, entonces hemos hallado una característica esencial. Por ejemplo, podemos imaginar una mesa azul o roja, redonda o cuadrada y seguirá siendo mesa. Por una mesa sin tablero o sin patas ya no es una mesa. Es esencial a la mesa tener un tablero y tener un pie o patas que la soporten. El mismo procedimiento se puede llevar a cabo con conceptos más complicados como la justicia, verdad, número, etc. 

2. La reducción (Epojé / Epoché): Nuestra conciencia cotidiana no es reflexiva, está implicada en la vida. El fenomenólogo, si desea conocer la esencia universal de las cosas, debe mantener una distancia frente a los fenómenos. El sujeto a de desconectarse de las cosas, ponerlas entre paréntesis para concentrarse en su aparecer a la conciencia, dejando de lado todos los aspectos particulares del fenómeno. (*Estas dos definiciones han sido tomadas del diccionario de filosofía, Juan Carlos González García, Edaf, P. 192-193) 

El psicologismo haría un reduccionismo de las leyes lógicas a leyes inductivas de los procesos psíquicos donde a través de un acto de abstracción se obtendría un determinado número (Ejemplo: el N 5). En el psicologismo los actos mentales de alguna forma estarían en relación, en conexión con los números en sí. Lo más grave de la psicologización de la lógica es relativizar la lógica y aun la ciencia misma. Husserl realiza una distinción entre los mecanismos psíquicos del pensar y las leyes lógicas y afirma que una proposición matemática no se justifica en mecanismos psíquicos del pensar; es verdadera en si misma por su propia necesidad objetiva, esto más allá de que si se le piense o no, o como se le piense. Para criticar al psicologismo, la fenomenología recurre a: 1) Los planos de la conciencia o actitudes y 2) La reducción (Epojé), esta reducción se realizaría en dos momentos: a) Reducción fenomenológica y b) reducción transcendental.  

Conceptos relevantes para entender a Husserl

Conciencia: Corriente de vivencias en las que siempre hay dos polos: El acto intencional (Cogitatio o Nóesis) y el objeto intencional (Cogitatum o Nóema). Existe (en el sistema de Husserl) una conciencia pura o trascendental reducida por la reducción fenomenológica, al hacer esta reducción Husserl descubre que el fenómeno es imposible sin la conciencia del sujeto ante quien se presenta. La conciencia siempre es para Husserl conciencia-de-algo.

Intencionalidad: Característica de la conciencia de referirse siempre a un objeto exterior a ella misma; La conciencia es conciencia en cuanto se dirige hacia el mundo y el mundo solo es (u ocurre) en la conciencia. La conciencia para Husserl siempre es intencional, una tendencia hacia lo externo, una relación; relación a un objeto. Este concepto en Husserl fue transmitido por Brentano según el cual los actos mentales eran funcionales porque se dirigían a algo externo a ellos. En el movimiento de la intencionalidad no solo se identifican los objetos, también son constituidos y dotados de sentido.

Nóesis: Acto psíquico individual de pensar. Acto intencional y operación de la conciencia denominado “concepto formal”

Nóema: Contenido objetivo del pensamiento. Objeto conocido por la conciencia denominado “concepto objetivo”  

Epojé: Reducción, retención, cesación, desconexión, no-compromiso, suspensión de juicio. Es un considerar las cosas (fenómeno) únicamente como realidades en la conciencia dejando a un lado lo que son de manera existencial y/o natural, es dejar a un lado los elementos extraños que aparecen en él procedentes del exterior, del propio fenómeno o del sujeto que conoce, para quedarse solamente con la esencia pura de lo aparecido. El fenómeno no es apariencia engañosa, es manifestación, contiene una esencia que necesita ser purificada mediante la Epojé o reducción el cual sería el método para situarla en la conciencia pura o transcendental. En simples palabras la Epoché (Epojé o reducción) sería un “colocar entre paréntesis”, un “desconectar ciertos conocimientos y aspectos del fenómeno para así definir una determinada perspectiva y un determinado objeto. 

Existirían tres reducciones o Eopché: a) Reducción filosófica; que sería una abstención de discutir teorías, atendiendo exclusivamente a lo dado en la conciencia: el fenómeno. b) Reducción eidética: Una reducción a la esencia del fenómeno, poniendo en paréntesis lo obtenido por la intuición empírica, lo cual sería lo individual y contingente, y c) reducción transcendental o fenomenológica: Aquí se pone en paréntesis la existencia del mundo y del yo empírico. Lo que se ponen paréntesis es la actitud natural, formada por un conjunto de creencias para la vida cotidiana. 

Hechos: Son conocidos mediante la experiencia. Son individuales, existentes en el espacio y el tiempo, contingentes y estudiados tanto por las ciencias empíricas como por las ciencias naturales.

Esencias: ¿En qué lugar se encuentran las esencias? Estas se encontrarían en o ante la conciencia, y serían conocidas por la intuición (o ideación, la cual debe ser diferenciada de la intuición sensible o experiencia). Estas constituyen lo que el individuo es y son estudiadas por las ciencias eidéticas formales (vacías) y las ciencias eidéticas materiales o con contenido (verdaderas esencias). La distinción que Husserl hace de hechos-esencias y ciencias empíricas-eidéticas es la clave de toda la fundamentación que Husserl hace de las ciencias. El ámbito de las esencias sería el gran aporte de Husserl a la filosofía. 

Obras:

Algunas de las obras más importantes de Edmund Husserl son: Investigaciones lógicas; Ideas relativas a una fenomenología pura y a una filosofía fenomenológica; La fenomenología de la conciencia del tiempo inmanente; Meditaciones cartesianas; La filosofía y la crisis del hombre europeo, entre otras. Cabe destacar que en una vista del sacerdote católico Leo Van Breda a la viuda de Husserl para solicitarle revisar algún manuscrito, se encontró con la sorpresa de encontrar más de 40.000 (cuarenta mil) escritos inéditos que Husserl dejo y que Leo Van Breda rescató de una posible destrucción de estos documentos por parte del régimen Nazi.

Por David Muggioli C.